
Definición
La respiración consciente es una técnica de respiración rápida, que ayuda a la persona que la practica a alejar sus pensamientos y poder acceder a otras dimensiones de sí mismo desde donde sanar aquello que le impide vivir de forma satisfactoria consigo mismo y con el entorno que le rodea. A partir de la práctica de la respiración, la persona puede acceder a estados de consciencia que el individuo desconocía o que conocía de experiencias análogas anteriores
Esta inmersión a niveles recónditos de nuestro subconsciente, permite una visión de aceptación de la propia experiencia y de la experiencia con los demás. A nivel personal se da un profundo recorrido biográfico que ayuda a la persona a ver donde se encuentra atrapada en esta vida y cuáles son los miedos que la bloquean para seguir caminando.
Y en referencia a los demás, a menudo la persona puede comunicarse con personas de su entorno social o relacional facilitando la aceptación de confrontaciones o disparidades de criterios que las mantenían alejadas o distantes.
Un poquito de historia
La respiración es un proceso vital que se da mayoritariamente de forma natural y automática. Pero a lo largo de la historia, han aparecido técnicas milenarias que a partir de modificaciones en la respiración, permiten diferentes estados en el cuerpo. Hay técnicas para llevar a la persona a estados de relajación y otras para llevarla a estados de activación. En esta sección hablaremos de respiraciones que facilitan estados de activación.

Hay técnicas que no son necesariamente de respiración pero conllevan alteraciones en ella, dando como resultado un estado extático. Entre los sufís con los Dhikr, en el hinduismo con los mantra y en el catolicismo con los rosarios. Estos cantos devocionarios conllevan un ritmo distinto en la respiración produciendo estados catárticos o de trance. También entre las danzas étnicas de las culturas indígenas, pueden darse estos estados fruto de alteraciones en la respiración.
Una técnica milenaria de respiración es el pranayama que concentra la energía contenida en el organismo a través de la respiración. Contempla diferentes técnicas de respiración pero la respiración consciente está inspirada en la Kapalabhati: método hindú de purificación nasal y pulmonar con inspiraciones y exhalaciones rápidas.
Actualmente han aparecido distintas técnicas de respiración cada una con matices diferenciadores, que permiten conseguir efectos específicos según el tipo de trabajo para el que se utilice, ya sea de carácter terapéutico o transpersonal.
Intervención terapéutica
La respiración consciente puede durar entre 30 minutos hasta más de 1 hora, generando cambios bioquímicos en todo el cuerpo. Se pueden producir una ligera alcalosis y una hipoxia reversible, que permiten llegar al estado físico deseado. Con la ayuda de manipulaciones corporales, se induce un estado catártico liberador de tensiones físicas y emocionales para el paciente.
Esta técnica de respiración es un catalizador para acceder a estados expandidos de consciencia potencialmente sanadores. Se pueden dar hasta tres calidades de consciencia: la descarga de tensiones físicas y emocionales, la toma de consciencia de aspectos biográficos que nos tienen atrapados a un patrón emocional y existencial concreto y finalmente, una fase donde el paciente experimenta una gran sensación de paz y bienestar. Y vivenciar hasta las seis fases de la experiencia transpersonal: activación de imágenes narcisistas; catarsis extática; revisión biográfica; disolución del ego o experiencia de muerte; activación de imágenes arquetípicas y; reconstrucción o renacimiento.

¿Qué hacemos en el proceso terapéutico?
En la respiración consciente, la inspiración es pasiva mientras que la exhalación es activa. Durante la inhalación, el diafragma desciende y el abdomen es empujado hacia fuera y durante la exhalación el diafragma empuja los pulmones hacia arriba y el abdomen hacia la columna. Este movimiento ascendente y descendente del diafragma hace que el aire entre y salga. Se puede acompañar la respiración con golpes contrayendo los músculos abdominales para hacer subir el diafragma y al mismo tiempo expulsar el aire de los pulmones.
