
Definición
Las constelaciones familiares son un tipo de terapia grupal creada por Bert Hellinger (teólogo y pedagogo), que permite una intervención breve para sanar el sufrimiento que puede aparecer en dinámicas inconscientes en un sistema.
Trabaja principalmente con los vínculos que pueden establecerse entre diferentes miembros de la familia o no. La constelación saca a la luz las dinámicas ocultas que operan dentro del sistema, que hacen que experimentemos patrones repetitivos y conductas estancadas, que desde la consciencia no podemos resolver.
Al visualizar y vivenciar las fuerzas sistémicas que operan dentro del campo y cuál es nuestro lugar en él, podemos encontrar la perspectiva necesaria para resolver la situación de incomodidad y, dar salida a la situación problema.
Esta herramienta considera que la familia es un sistema unido por un inconsciente o por una “consciencia familiar”, que actúa a un nivel consciente. Motivos por los que puede desorganizarse el sistema familiar son: el no respeto del orden jerárquico, el no respeto del vínculo y los desequilibrios entre el dar y el recibir. Cuando un familiar no ha sido respetado por algún motivo, el clan familiar se encuentra desequilibrado, se pone en marcha la compensación del sistema, que hace que un miembro más joven se sienta culpable de este desequilibrio y se ofrezca reproduciendo la desdicha del ancestro en cuestión.
Un poquito de historia
Bert Hellinger nació en Alemania el año 1925, estudió filosofía, pedagogía y teología. Posteriormente en los años 50 fue destinado a Sudáfrica donde aprendió y participó de los rituales del lugar. También se formó en diferentes tipos de terapia: Dinámica de Grupos, Psicoanálisis, Terapia Primal, Psicodrama, Hipnosis, Análisis Transaccional, Terapia Gestalt, Programación Neurolingüística (PNL) y Terapia Familiar Sistémica. Finalmente, fruto de una profunda inmersión en diferentes técnicas y experiencias vitales, llegó a crear su trabajo de las Constelaciones Familiares.

Las constelaciones familiares en sus orígenes contemplaban que las personas podemos sentir emociones que no nos pertenecen y podemos tomar decisiones y seguir destinos que no se corresponden con nuestras vidas pero que vienen determinados por nuestra familia. El campo de acción era la familia (la consciencia familiar) con las implicaciones que tenía para las personas esa red vincular.
De la mano de Bert Hellinger fueron ampliando su campo de acción, dirigiéndose cada vez más hacia campos de mayor alcance. Evolucionaron hacia los ‘movimientos del alma’ situándose (en la consciencia colectiva), tratando las dinámicas e implicaciones dentro del grupo familiar y entre grupos. Y más adelante se actualizó hacia los ‘movimientos del espíritu’ (consciencia espiritual), que es multidimensional porque contiene todas las posibles dimensiones que como individuos o grupos humanos podemos habitar.

Intervención terapéutica
Las constelaciones familiares son una herramienta de gran alcance, ya que van más allá de la percepción o el conocimiento del individuo sobre su propia historia o la historia de su sistema familiar. Es posible que la persona que se somete a esta experiencia, experimente emociones muy fuertes. Se ponen de manifiesto dinámicas ocultas que a menudo bloquean el bienestar del sujeto.
Puede emerger información que el sujeto desconocía antes de empezar la constelación y al corroborarlo con la familia es confirmada esta información que emergió en el campo. Podría ser el caso de homicidios, suicidios, abortos, participaciones en guerras, enfermedades, …
Al liberar la energía vital bloqueada, la persona realiza su propio duelo y devuelve al sistema familiar su destino, para empezar a vivir su propia vida libre de cargas ancestrales. A través del lenguaje corporal, se muestran de forma clara, los pasos necesarios para resolver la situación o nuestra posición en la red sistémica de vínculos.
Es frecuente que cuando un miembro de una familia realiza una constelación familiar, a menudo todos los demás miembros se sienten afectados produciendo cambios evidentes en el sistema familiar.
Este trabajo está orientado para tratar diversos temas como: problemas con la familia, con el trabajo, con la pareja, emociones determinadas como la ira, la tristeza, la frustración, … también enfermedades. Aspectos que nos duelen o nos molestan y que se repiten constantemente ya sean: físicos, emocionales o incluso mentales.
Proceso resumido de una constelación familiar:
- Definición del motivo de consulta y breve entrevista.
- Se explica brevemente al consultante lo relacionado para trabajar con constelaciones familiares.
- El constelador plantea la hipótesis inicial de la constelación familiar
- El consultante configura la imagen inicial (imagen de atasco) con la ayuda de representantes
- El constelador tendrá la opción de pedir movimientos de impulso que perciban los representantes.
- El constelador hace uso de frases de atasco disfuncionales.
- El constelador tiene la opción de dar al consultante una retroalimentación de lo que ha surgido
- El constelador tiene la opción de hacer o pedir movimientos libres estratégicos.
- El constelador hace uso de frases, gestos i movimientos funcionales.
- El constelador configura la imagen de solución.
- Cierre del trabajo recogiendo el campo.
- Finalización de la sesión.
¿Qué hacemos en el proceso terapéutico?
La mayoría de las veces en las que usamos la técnica de las constelaciones familiares durante el proceso terapéutico, nos encontramos la/s persona/s que solicitan terapia y yo, por lo que no disponemos de representantes para realizar la constelación. Es por esta razón que en la consulta tenemos unas tarjetas para hacer esta función en el caso que se considere necesaria esta herramienta.

Las tarjetas tienen diferentes colores, dimensiones y formas para poder representar a nivel simbólico cada una de las necesidades que el consultante requiere.
Así mismo si considero adecuado utilizar esta técnica para abordar alguna temática, se lo voy a proponer al/la paciente y si acepta, procederemos a definir el motivo de consulta sobre el tema en cuestión.
Las temáticas que suelen surgir para abordar con esta técnica en el proceso terapéutico, suelen estar dirigidas a relaciones interpersonales, aunque no necesariamente tiene porque ser así. Una persona puede decidir constelar sus miedos, una enfermedad, la relación que tiene con un animal,… o cualquier otra propuesta donde considere que quiere conocer qué le está ocurriendo en un plano sistémico.
Una vez determinada la temática de la consulta, procederemos a seleccionar las tarjetas necesarias (según la hipótesis a desarrollar) de forma intuitiva o seleccionando a consciencia las tarjetas que mejor definan a los representantes.
En este momento, una vez tenemos el material seleccionado, se crea un campo cuántico para que la persona pueda tirar las tarjetas en el espacio. Una vez emerja el dibujo de la situación problema, empezaremos el trabajo de resolución primero desde la silla y después desde dentro del campo.
Así conjuntamente y con la información sistémica, trataremos de encontrar una solución a la incomodidad que el/la paciente está viviendo. Si lo considero adecuado puedo sugerir que la persona hable en voz alta verbalizando lo que siente, incluso proponiéndole frases que aporten respeto, aceptación y responsabilidad, hacia lo que está ocurriendo. En otras ocasiones puede que se generen movimientos físicos en alguna dirección, modificando las fuerzas energéticas entre las piezas que constituyen el sistema.
Finalmente, el trabajo se queda bien cerrado para que la persona se marche a casa con el campo en paz, mayoritariamente habiendo encontrado una solución que aporte una nueva visión a la consulta original.